El Estrecho de Bolvonegro surge de la unión de los ríos Benamor y Alhárabe, que dan lugar al río Moratalla, el cual se adentra en la roca esculpiéndola de una manera sin igual. Su belleza impresiona, pero además, se trata de un lugar cuya geología tiene mucho que contarnos. Las placas de roca y las formaciones que podemos observar, se produjeron en la época del Mioceno por el oleaje de tormentas y movimientos sísmicos. Esto producía el arrastre de sedimentos que al depositarse, daban lugar a unas estructuras sedimentarias denominadas Hummocky.
Además, la roca refleja miles de años de historia a través de los fósiles y huellas de animales marinos que en ella quedaron grabados.
Partimos desde la localidad de Moratalla. Tomamos la carretera de Calasparra y en el kilómetro 3 tenemos un cruce, en el que tomaremos a la izquierda, dirección Socovos-Férez-Tazona-Benizar (carretera RM 715). Aproximadamente a un kilómetro del cruce, encontramos el río Alhárabe, que cruzaremos por un estrecho puente. Pasado el puente veremos una explanada donde dejar el coche e iniciar la ruta.